De vuelta a casa…
De vuelta a casa.
Solo cuando llega el momento justo empieza la revolución, o al menos eso dicen…., pues yo lo voy a seguir.
Realmente la empecé a finales del 2018, nunca la he dejado, ni tampoco tengo pensado dejarla, pero si que he seguido todos los pasos para hacerla lo mejor posible.
No solo por mí sino también para los que quiero y me rodean, pero sobre todo lo que he querido siempre a sido respetarme a mí en cuanto respiros necesitará para poder continuar, parar cada vez que no podía más y no sentirme mal por ello.
Y que voy a seguir respetándome, y parar todas las veces que sean necesarias…
La revolución…, y que mejor revolución, que la de estar de vuelta en casa.
Mi revolución fue externa e interna, y solo hasta hace bien poquito he podido por fin cerrar ese capítulo de mi vida, que os puedo asegurar que se ha alargado durante muchos años, y esa es una de las partes que os quiero mostrar, y enseñaros una realidad existente, y que sufrimos muchísimas mujeres, todos los días y como consecuencia y daño colateral nuestros hijos.
He intentado siempre no seguir con el proyecto en cuanto las emociones se disparaban porque nunca quise hacerlo ni desde el odio, ni el dolor…, ni ninguna emoción que pudiera entorpecer lo que de verdad quiero mostrar.
Pero durante este largo camino he llegado a entender muchas cosas, entre ellas que estamos en un sistema que no funcionan en cuanto a la protección de la mujer, que lo que nos venden tanto políticos como medios de comunicación no es verdad, y peor aun, las personas que tienen que mirar por nuestros derechos y están obligadas a protegernos sea por ley o por contrato, no solo no saben hacerlo, si no que algunas veces ni lo hacen.
De vuelta a casa…
Estar de vuelta a casa se me ha hecho más que largo, más que pesado, más que doloroso, pero también me he dado cuenta, que vivimos en una sociedad que tampoco está a la altura.
Y la idea es mostrar, que en el fondo, no existen las ayudas, si no todo lo contrario, solo existen zancadillas, de seres humanos a otros seres humanos.
Nombrarlas y hacerlas visibles no es más que para ayudar a entenderlo, pero lo más importante aún, es para decir que el camino es largo, muy largo, doloroso y que el 99% del tiempo estas desprotegida, sola, y si no tienes medios económicos totalmente perdida.
Poner cada cosa en su sitio, ondearlo todo…, es la única manera que tienes para volver después del caos…
Porque creedme cuando os digo que os salta absolutamente todo por los aires.
Y ahí entra todo, mujeres del patriarcado, sistemas judiciales obsoletos, profesionales nefastos que no saben hacer su trabajo, una sociedad que habla con total desconocimiento pero por el hecho de tener seguidores y un aplauso masivo se cree que tiene razón…, un sistema en el que le faltan muchísimos medios, y entre ellos seguir formando a esos profesionales.
Pero también que SÍ hay profesionales que van desbordados en todos los sectores, que son unos profesionales como la copa de un pino, que están formados y que no dejan de seguir formándose, que hacen que el camino sea un poquito más llevadero, y que se dejan la piel todos los días por intentar cambiar un sistemas que no funciona.
Y a estos profesionales también hay que darles su sitio, porque se lo merecen, porque un abrazo no solo físico, sino también emocional en un momento de los más delicados de tu vida, cuando ya no puedes más, ves que tu vida se derrumba a cada paso y sabes que aún te quedan años…, creedme cuando os digo que te regalan una vida más para que no te rindas.