Así empezó el proyecto de «Las 7 diosas que habitan en mi»…
Así empezó el proyecto de «Las 7 diosas que habitan en mi»…
…Y siguiendo el enlace de la web y de cómo empezó todo en el 2018… Así es como acabará “Las 7 diosas que habitan en mi”…
El fin de una etapa del proyecto…, para empezar la siguiente…
Realmente cuando empecé todo, pensé que iba a ser un camino pesado, pero mucho más corto de lo que en realidad ha sido. Bendita mi inocencia aquí.
También creía que la gente estaba a la altura de según qué tipo de situaciones, otra bendita inocencia la mía.
Ya os he explicado muchas veces, que es más que largo y pesado.
El título de Las 7 diosas que habitan en mi.
El título fue fácil de escoger, quería honrar a todas esas mujeres que habitan en mí, y que son reales, que están conmigo siempre, que NO NOS SOLTAMOS NUNCA, y que un pedacito de cada una de ellas habita en mi, al igual que sé, que un pedacito de mí, habita en ellas.
La fotografía de Las 7 diosas.
Todo empezó siendo un proyecto fotográfico que iba a ser para mi, una forma de poder expresar emocionalmente cosas que me era imposible poder explicar con palabras, porque muchas veces, ni siquiera sabía yo cómo me sentía como para poder hacer entender a otro que lo hiciera.
Así que di rienda suelta a eso que se me da tan bien, como es el Narcisismo. (Ironía).
Los textos de Las 7 diosas.
Los textos nacieron una vez tenía las fotos editadas, las tenia delante.., y como vómitos y sin censura las hice salir. Hoy desde otra perspectiva emocional, voy a seguir apoyando esas mismas palabras sacadas de las misma forma violenta que entraron porque gracias al arte pude sacar de mi todo aquello que no era mío y devolver cada cosa al lugar que pertenece, pero si puedo explicarlo con mayor exactitud.
Lo más difícil de llevar a cabo de Las 7 diosas que habitan en mi.
Una de las peores cosas que llevé durante todo el camino fue la realidad de saber que estaba atrapada y que por mucho que pataleaba no podía salir de ahí.
Y otras de las cosas que más me costó fue sentir el ahogo del acoso continuo de pesonajillas y personajillos, mientras tenía otras cosas más importantes en las que centrarme, como era mi propia vida y evidentemente en la de mi hijo.
Ambas coartaron mi libertad, hoy ya no la podéis seguir coartando, ni mi libertad, ni podéis seguir ejerciendo vuestro “derecho” al acoso.
No tengo ninguna intención de acosaros, pero sí de señalar, y solo para que nadie más vuelva a pasar este tipo de situaciones que para vosotros son cotidianas para las personas normales NO.
Si encarta, en el próximo post os hablaré del acoso, tanto virtual como personal, y de la decadencia de una sociedad que ha normalizado este tipo de conductas tanto a menores como adultos, y que por desgracia muchas veces este tipo de acoso no acaba bien sino vas con una buena salud mental y una buena autoestima.